Qué hay detrás de las demoras en el taller 

¿Hay algo más desesperante que tener un problema y no poder detectar la causa? 

Hace un tiempo, conversando con un jefe de taller, me comentó que su equipo tenía demoras. No lograba entender qué estaba pasando. Le pregunté si los mecánicos tenían las herramientas correctas. Me juró que sí. Incluso me contó que hacía poco habían invertido una considerable suma en nuevas herramientas.

Semanas después, nos cruzamos casualmente. “Ahora que lo pienso, tal vez haya algo que no habíamos considerado”, me dijo. Resulta que, al hacer un análisis más profundo, descubrió que varios de sus operarios no estaban utilizando algunas herramientas con la máxima eficiencia, o simplemente no sabían que no eran las adecuadas para ciertos trabajos.   

“En algunos casos, la rutina del taller nos hizo pasar por alto detalles que, al principio, parecían pequeños, pero que con el tiempo fueron sumando demoras significativas”, explicó.

Cuando los problemas se vuelven hábitos: un peligro latente 

En la vorágine del día a día, es muy común que sucedan inconvenientes que se traducen en demoras. Tomarse el tiempo de detectarlo es clave para optimizar el taller. Por eso es que quiero compartirte estrategias que te ayudarán a ahorrar tiempo y eliminar esas demoras en el taller. 

Control de horas | Aunque a veces es visto como un control exhaustivo, la correcta marcación de horas es clave para mejorar. Hay herramientas como Reloj de Trabajos que no solo facilitan la medición de las horas de trabajo, sino que además ayudan a detectar cuellos de botella.

Capacitar a los asesores y a los mecánicos es una tarea que se debe realizar con periodicidad | El equipo entrenado tiene una mejor performance en trabajos que ya realizan y además pueden hacer frente a trabajos nuevos.  Y esto sin enfocarnos en que un trabajo bien hecho, en tiempo y forma, significa un cliente contento, y un cliente contento es el principal promotor de la concesionaria y la marca.

Invertir en herramientas e infraestructura dentro del taller | Tener más capacidad para recibir vehículos no es relevante si no se cuenta con los recursos para realizar los trabajos. El concesionario, antes de aumentar la capacidad, debe garantizar que los trabajos actuales se realicen sin demoras por faltantes de piezas, infraestructura y herramientas.

Mejorar los procesos | El proceso desde que llega el vehículo al taller hasta que se lo entrega al cliente se puede mejorar y volver más eficiente. Los asesores deben estar preparados para recibir el vehículo, realizar el checklist y solicitar los repuestos que van a utilizarse.

El mecánico debe recibir el vehículo junto a las piezas para que el comienzo del trabajo sea inmediato.  Cada acción implica quizás minutos, pero en la big picture, son horas y horas en el año que se ahorran y se invierten en el cliente.

La clave: integrar herramientas con metodologías adecuadas  

En un taller, los resultados no dependen solo de las herramientas o los procesos, sino de la integración entre ambos. Cuando el trabajo está respaldado por estrategias claras y herramientas que faciliten la medición y mejora, los beneficios no tardan en aparecer: mayor productividad, menos demoras y clientes felices.