Según un informe de BloombergNEF, actualmente China controla una gran parte de la cadena de suministro de EVs, tanto en el tratamiento de la materia prima en la cadena de suministro de baterías, como en la fabricación mundial de las mismas. Hoy, más del 80% de las baterías de iones de litio que hay en el mundo provienen de China.
Ello implica un inmenso desafío para los fabricantes de automóviles de todo el mundo, porque la necesidad de asegurarse el suministro de baterías requiere una considerable inversión para la evaluación e instalación de una Gigafactory.
¿Por qué China?
Las exenciones fiscales son una de las principales razones del desarrollo de la movilidad eléctrica en China; por un lado, existen reducciones impositivas y exenciones para la compra de vehículos eléctricos, y por el otro, los fabricantes han obtenido beneficios por parte del estado. No debemos olvidar, además, que China también impulsó sanciones dirigidas a aquellos vehículos con alto consumo de combustible.
En lo que respecta a Latinoamérica, el gigante oriental está enfocando su negocio a un crecimiento de mediano plazo, compitiendo con las compañías occidentales que hasta ahora se repartían la mayor parte de mercado en LATAM.
Todo ello sumado a la riqueza de recursos naturales, especialmente el litio de Bolivia, Chile y Argentina, que podría permitir el ingreso de inversiones. Este es un tema que merece un capítulo aparte, sobre todo en lo que se refiere a las condiciones que dichos países pueden negociar en términos de generar valor agregado nacional, a través de la incorporación de especialización en nuevas tecnologías de industrialización y con mano de obra local.
Un ejemplo de ello es la incursión de la marca BYD, que inicialmente comercializaba sólo baterías y actualmente se encuentra liderando en mercados como el de Brasil, México, Chile, Colombia, Uruguay, entre otros, con soluciones de transporte en vehículos livianos y flotas de buses eléctricos.
El rol de Brasil en la fabricación de EVs
Así es como surgió oportunamente el anuncio de BYD para montar su primera fábrica de autos eléctricos e híbridos enchufables en Brasil con una inversión de 605 millones de dólares que comenzará a funcionar entre fines de 2024 y principios de 2025, con una capacidad de casi 150 mil unidades al año.
Los incentivos gubernamentales proporcionados a este tipo de compañías y la capacidad de exportar a otros países latinoamericanos podrían convertir a Brasil en un referente para la fabricación de vehículos cero emisiones en América Latina.
Diego Cosentino
Consultor en Movilidad Sostenible / e-mobility
Con más de 20 años de experiencia en el sector automotriz, ha ocupado cargos de mandos medios y gerenciales en empresas y organizaciones internacionales junto a equipos multiculturales. Con responsabilidad en la gestión del área de la movilidad ha liderado la implementación de diversas acciones de comunicación y modelos de negocios a través de los cuales logró concretar alianzas efectivas con diversos actores del sector privado.
