Son muchos y muy variados los problemas a los que debe enfrentarse una concesionaria: desde inventario inmovilizado de repuestos, hasta exceso de personal administrativo en áreas automatizables y procesos de trabajo ineficaces.
Como contrapartida, las concesionarias trabajan en pos de ambiciosas metas: aumentar las ventas, fidelizar a los clientes, reducir sus costos, diferenciarse de la competencia y ampliar sus márgenes de ganancias.
Sortear los obstáculos y alcanzar las metas significan un duro reto que, para muchas concesionarias, se torna frustrante si no se tiene un plan de trabajo claro y cumplible.
La mejor forma de abordar esa situación es combinando dos componentes que, según nuestra experiencia, garantizan un panorama prometedor:
- Buenos procesos. Es el pilar fundamental para que la concesionaria funcione aceitadamente. Al implementar un sistema es vital que primero se diseñen procesos para cada área, y además los controles necesarios para una gestión prolija.
- Un buen sistema. Un sistema de gestión especialmente diseñado para concesionarias, además de cumplir con todas las exigencias de la industria, debe ser flexible para adaptarse a los procesos particulares de la empresa.
La implementación de un DMS debe estar acompañada de una mejora integral de los procesos y de las prácticas de trabajo. Por esta razón, en Autologica creemos que es esencial que el concesionario, junto a la empresa que ofrece el sistema de gestión, trabajen de manera conjunta, creando y mejorando los procesos de trabajo de cada una de las áreas de la concesionaria, buscando profesionalizar la gestión.
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Para lograr esto, es necesario que el proveedor del sistema cuente con profesionales capacitados y especializados en gestión de procesos de concesionarios que entiendan del negocio y puedan dar un aporte diferenciador a la concesionaria.
